martes, 11 de diciembre de 2018

Los drones controlan la basura tirada en la playa

 Naciones Unidas lleva años alertando sobre una realidad: en 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos si no se reduce el consumo de este tipo de materiales. La amenaza de ver cómo nuestras aguas corren el riesgo de convertirse en un mar de plástico —con el efecto que este hecho tendría en los ecosistemas marinos y en la propia salud de las personas— ha puesto en jaque a gobiernos e instituciones de todos los colores, que intentan consensuar medidas y poner en marcha iniciativas para atajar y reducir a la mínima expresión los efectos de la conocida como basura marina. Entre los proyectos llamados a cambiar la forma en la que actualmente se localizan los desperdicios de los océanos figura LitterDrone, una iniciativa promovida por la Universidade de Vigo (UVigo) y que se centra en el uso de aviones no tripulados para monitorizar residouosubicados en playas y océanos.

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